¿CÓMO REVISAR EL LÍQUIDO DE FRENOS EN TU VEHÍCULO?
El líquido de frenos es fundamental para tu seguridad en carretera ya que es el responsable de transmitir la fuerza ejercida sobre el pedal de freno a las pastillas o bandas de frenos , para detener así el movimiento de los neumáticos. Su funcionamiento se basa en un sistema de circuito cerrado a presión hidráulica que además tiene la función de absorber una parte del calor generado por la fricción de las pastillas o banda de abetos y el disco. Esto significa que el líquido de frenos está sometido a elevadas temperaturas, por lo que debe mantener los niveles de temperatura de ebullición altos para un rendimiento efectivo y seguro.
Debido al paso del tiempo, el uso y la humedad, el líquido de frenos pierde un 15% de la temperatura del punto de ebullición al año, lo cual es muy peligroso. En la conducción, eso se traduce en un pedal más esponjoso y blando. Por eso, es fundamental revisar el líquido de frenos con frecuencia,y cambiarlo cada años en países tropicales con alto grado de humedad o al cumplir los kilómetros indicado por el fabricante, de cada marca de vehículo.
Cómo revisar el líquido de frenos:
1. Debemos abrir el capó del vehículo , siempre con el motor apagado y frío. Localizamos entonces el depósito del líquido de frenos, que suele encontrarse en el lado del conductor.
2. En los vehículos modernos el depósito del líquido de frenos permite ver a trasluz la cantidad de fluido que contiene, por lo que solo debemos asegurarnos de que el nivel se encuentra entre los indicadores mínimo y máximo. Si no es así, retiraremos el tapón e introduciremos una varilla para comprobar el nivel.
3. Verificamos el color del líquido de frenos. La mayor parte de marcas y modelos suele ser ligeramente transparente y amarillento. Una coloración marrón más oscura indica que el fluido es muy viejo y que necesita ser cambiado.
4. Si debemos reemplazarlo, hay que asegurarse de que introducimos el tipo de líquido de frenos correspondiente para ese vehículo: DOT 3, DOT 4 o DOT 5.1, con puntos de ebullición de 205ºC, 230ºC y 260ºC respectivamente. la especificación correcta siempre esta impresa en el tapón del deposito de liquido de freno.
5. Existen diversos métodos para su sustitución. El más común es el de desagote por gravedad, aunque también existen algunos modelos por presión o succión. En cualquier caso será necesario un recipiente para recoger el líquido de frenos usado.
Pruebas profesionales para revisar el líquido de frenos
En POWER CAR.podemos revisar el líquido de frenos en pocos minutos. Con la ayuda de un refractómetro óptico y un testador electrónico de frenos sabremos con precisión cuál es la temperatura del punto de ebullición y el nivel de humedad del líquido de frenos, y te diremos si necesitas cambiarlo.
Es muy importante no mezclar bajo ningún concepto el líquido de frenos con agua. Ten en cuenta que apenas un 3% de agua mezclada con el líquido puede disminuir su punto de ebullición en un 40%, lo cual representa un serio peligro para la conducción.